“Soy una niña hecha de libros”
El 23 de abril se celebra el día del libro y los derechos de autor. Rememoramos esta fecha compartiendo con ustedes un hermoso relato que nos permite aproximarnos a la importancia del libro en la vida de todo ser humano,
Soy una niña hecha de libros
Vengo de un mundo de historias
y sobre mi imaginación
yo floto
he navegado a través de un mar de palabras
para preguntarte si vienes conmigo
algunas personas ya olvidaron donde vivo.
Pero con estas palabras, puedo mostrarte el camino
Viajaremos sobre montañas de fantasía.
y descubriremos tesoros en la oscuridad
podemos perdernos en los bosques de los cuentos de hadas
y escapar de los monstruos en castillos encantados.
dormiremos
sobre nubes de canciones
y gritaremos tan fuerte como si estuviéramos en el espacio
porque éste es nuestro mundo
y estamos hechos de historias…
nuestra casa es un hogar
de ilusiones
donde todos pueden entrar
porque la imaginación no tiene límites
Por: Oliver Jeffers
REFLEXION:
La sola afirmación con la que inicia el relato puede ser por sí misma ya toda una historia porque como todo buen enunciado acoge en sí mucho que decir. Veamos porqué:
El hombre es un cuerpo y vive en un mundo físico, qué duda cabe; pero también es un ser que vive en el mundo de las palabras y a través de ellas puede ingresar a mundos distantes y distintos de su mundo físico.
Intentemos ver qué significa esto:
Cuando nosotros intentamos explicar quiénes somos, por ejemplo, lo que hacemos es narrar nuestra historia y en esta historia va de por medio muchas experiencias subjetivas, muchas veces cargadas de fantasía, de sueños e ilusiones que no corresponden estrictamente a la realidad física y objetiva en la que nos desarrollamos. Pongamos otro ejemplo, cuando nosotros queremos expresar nuestros sueños o pesadillas que aparecen solo como imágenes, lo que hacemos es otorgarles una secuencia narrativa. Y esta narrativa es posible gracias a las narrativas que han llegado a nuestras vidas a través de los múltiples libros que hemos leído.
Somos una historia, una narrativa tejida de palabras y ellas articulan nuestra manera de comprender el mundo y de trasmitir nuestras experiencias.
Los libros nos regalan los tejidos de palabras y las palabras nos acercan al mundo porque lo representan, pero a la vez nos alejan de él porque la palabra no es la realidad concreta, sino que es su representación y por eso mismo está cargada con aspectos de nuestra fantasía, de nuestra imaginación, de nuestros sueños y anhelos que se alejan de la realidad concreta e individua. No es lo mismo la palabra “ Piero” para la madre de Piero que para el amigo de Piero o para el vendedor de videojuegos al que Piero frecuenta.
Por tanto gracias a la palabra y a las historias recogidas a partir de tantas lecturas no solo vivimos un mundo concreto, sino que podemos vivir todos los mundos que nuestra imaginación nos permita.
He allí el valor de esa primera frase pronunciada sabiamente por la niña: » Soy una niña hecha de libros» .
La niña termina con una invitación: “he navegado a través de un mar de palabras para preguntarte si vienes conmigo”.
Se atreven a acompañar a la niña por ese cálido, pero también tempestuoso mar de palabras?
Requiere de coraje hacerlo, pero ese viaje no los defraudará.

Licenciada en Educación y promotora del Colegio Peruano Americano «Clinton Rodham».