Orígenes
En el año 325 el Concilio de Nicea fijó la fecha de celebración de Pascua para todo el ámbito católico occidental. A partir de aquel momento, y basándose siempre en el relato de los evangelios, cada país ha ido construyendo un conjunto propio de celebraciones en memoria de esta fecha. A pesar de las variantes y la diferencia de costumbres locales, la finalidad principal es celebrar o rememorar la pasión, muerte y resurrección del Mesías
Temporalidad:
La Semana Santa es el conjunto de celebraciones de carácter religioso que se hace la última semana de Cuaresma, entre el Domingo de Ramos y el Domingo de Resurrección, o día de Pascua. Las festividades conmemoran los últimos momentos de la vida de Jesús: el Domingo de Ramos es el día en que se celebra la entrada de Jesús a Jerusalén, el Jueves Santo es la fecha de la Última Cena, el Viernes Santo recuerda la crucifixión, el Sábado Santo es día de duelo y, finalmente, el Domingo de Pascua se celebra la resurrección de Jesús. Todos ellos momentos simbólicos de esta celebración.
REFLEXIÓN
Una de las máximas enseñanzas del credo católico cristiano y que nos transmite distintos pasajes de la Biblia , sobre todo, los seleccionados por semana Santa y que han sido retomado por obras insignes como “ Los Miserables “ de Víctor Hugo. es identificar que no estamos libres de cometer errores, no estamos libres de manchar nuestra alma: Jesús perdona a la mujer adúltera, al hombre codicioso, a todo aquel que ha pecado y ha venido al mundo para redimirnos de esos pecados y brindarnos la oportunidad de ser mejores.
No somos demonios , pero tampoco ángeles; somos como diría Giordano Bruno , un humanista del siglo XIV, seres libre que podemos elegir transformar nuestros errores y buscar la santidad o reforzar nuestros errores y convertirnos en seres repulsivos.
Pero nos enseña algo quizás más valioso: lo redentor que puede ser un acto de perdón o de no juzgamiento , un acto de amor o una mirada benévola que todos los hombres deberíamos tener frente a nuestro prójimo. Estos actos pueden ser el factor que determine que cualquier ser humano se dé la oportunidad de ser mejor. Y darle la oportunidad de ser mejor a alguien que se equivoca redunda en beneficio de todos porque estaremos rodeados de gente constructiva.
Otra de las enseñanzas presentes en esta semana es la de Jesús enseñándonos a rezar el padre nuestro . Jesús dice a sus discípulos quienes lo exhortan a enseñarles a orar:
“Padre nuestro, santificado sea tu Nombre”. Este inicio nos revela la importancia de santificar y agradecer a aquel que nos brinda la vida. La vida es ya un regalo o un don que no depende de nosotros.
Jesús continúa: “danos hoy el pan que nos corresponde”. Con ello es importante pensar que vivir requiere de pan y agua y ello no es gratuito, sino que se gana a través de nuestro esfuerzo o trabajo y tendremos o recibiremos lo que nos corresponde . Algunos se preguntarán , pero ¿por qué si me esfuerzo tanto no recibo lo que me corresponde? Quizás porque nuestra justicia es imperfecta, ´pero también no solo se trata de exigir recibir lo que me corresponde, sino de dar lo que corresponde al otro. Construir un mundo más justo requiere que cada uno de nosotros lo sea.
Por último , Jesús dice: ”Perdónanos porque nosotros también perdonamos a los que nos deben”. Nuevamente nos habla de la necesidad de pedir lo que uno también da. Exige ser perdonado, si sabes perdonar.
Quizás estas sean reflexiones importantes que deberemos rumiar en esta Semana Santa.
¡FELIZ SEMANA SANTA, COMUNIDAD CLINTONIANA!

Licenciada en Educación y promotora del Colegio Peruano Americano «Clinton Rodham».